lunes, 29 de agosto de 2011

capitulo 10


(POV Sara)
Viernes por la mañana, Geri se va a Washington de gira con el equipo. Estará allí dos semanas…no sé qué haré sin él. Le acompaño al aeropuerto. Le ayudo a subir las maletas.
Pep: Venga Gerard, que llegamos tarde.
Llego el momento de la despedida. La abrazo lo más fuerte que puedo.
Sa: Te echaré de menos, mucho, muchísimo.
Pi: Y yo a ti pequeña, te llamaré todos los días que pueda.
Me quedo mirando como despega el avión. Entonces me voy a casa. Triste, y deseando que pase el tiempo lo más rápido posible.
Los días pasan rápido, aunque parezca que no. Silvia está más feliz que nunca, desde que está con Cesc, que también esta super contento, por lo que también está insoportable. Ahora entiendo a Gerard…
Un día estaba comiendo con Silvia, y puse las noticias. Salía Gerard hablando.
“Periodista: Gerard, se habla mucho de su vida personal, actualmente tiene pareja?
Pi: No, estoy solo, no quiero mujeres que me molesten y me distraigan”
Qué fuerte. Con Shakira bien que iba haciendo cariñitos delante de las cámaras. Eso sí que no me lo esperaba. Será imbécil. Encima me ha llamado un día solo. Si es que lo sabía. Esto era demasiado bonito para ser real. Joder, no puedo…me pongo a llorar. Silvia me arropa, pero ahora mismo nada puede animarme. Tocan al timbre. Es Cesc, que lo ha visto.
Viene y me abraza.
Ce: Lo siento… no sé por qué ha dicho eso, ¿quieres que hable con él?
Sa: No, no quiero saber nada de él, si tanto le molesto.
Me fui corriendo, a la playa, sin nadie que me moleste. A reflexionar y desahogarme en solitario…
(POV Silvia)
No puedo creer que Gerard haya dicho eso, de verdad no puedo. Con lo feliz que estaba Sara con él…creo que tendrá alguna razón. Pero se ha pasado. Ahora ella estará de bajón hasta que se solucione todo.
De mi vida no me puedo quejar. Estoy con Cesc, lo mejor es que le veo a todas horas, a pesar de su carrera futbolística. Se está recuperando muy rápido y eso me hace feliz, ya puede hacerlo todo por sí solo y está dando algunos toques al balón. Me encanta verle feliz. Encima es la cosa más cariñosa y buena que puedas ver en el mundo. A veces es hasta pesado, pero me encanta. Así me demuestra que me quiere tanto como yo a él. En unos días voy a mudarme a su casa, pero no antes de que Sara lo solucione todo con Gerard, no voy a dejarla sola ahora, y Cesc lo entiende perfectamente.
(POV Sara)
6 de febrero. Gerard vuelve a Barcelona. Hace 4 días fue su cumpleaños. No le he comprado nada. No estoy de humor. Ni siquiera iré al aeropuerto a recogerle, no sea que le distraiga. A las 4 después de comer, toca alguien al timbre. Es él.
Pi: Hola mi amor!
Le cierro la puerta en sus narices. Será sinvergüenza. Le oigo hablar desde la otra parte.
Pi: Lo siento, joder, perdóname por favor, no sé por qué lo dije, es que con Shakira ya me dieron demasiado por culo en mi vida personal y no quiero que contigo me pase lo mismo, porque así solo se complican las cosas.
En parte tiene razón…pero yo sigo un poco cabreada. Le abro la puerta, pero no le digo nada.
Pi: Lo siento muchísimo de verdad, por lo que más quieras perdóname, te juro que no volveré a decir eso nunca más. Tú no me molestas, todo lo contrario, gracias a ti he encontrado el amor y la felicidad. Eres la única persona con la quiero pasar el resto de mi vida. Solo tú puedes hacer que mi corazón palpite cada día y tenga ganas de levantarme por las mañanas. Sin ti mi vida no tiene sentido…perdóname por favor.
En mi vida me habían dicho nada tan bonito, si es que cuando quiere es tan tierno…le besé, directamente, no tenía palabras para responderle.
Pi: Gracias, mi vida, gracias por quererme tal y como soy.
Esa noche quedamos en ir a un restaurante a cenar. Pero claro, Gerard y sus sorpresas. Me refiero a que no fuimos a un restaurante, me llevó a un balneario y alquilamos un jacuzzi privado.
Pi: Te gusta?
Sa: Me encanta! Pero el agua está ardiendo!
Pi: Ya, al final te acostumbras.
Hablamos de…bueno, en realidad hablamos de marcas de yogures, de peonzas y de paisajes naturales -.-
Solo hubo un rato de silencio. Ese rato en el que nuestros labios dejaron de hablar para unirse y convertirnos en solo uno. Seguíamos besándonos, cada vez más rápido, con más fuerza. Entonces noté la mano de Gerard por mi espalda. Y después como se me caía la parte de arriba del bikini. Ahora sí que estaba poniéndome nerviosa. Me apreté más a él y seguí besándole, entonces empezó a bajar y a besarme por el cuello, mientras me quitaba la parte de debajo. Yo le hice lo mismo. Me acariciaba fuertemente el pelo mientras me besaba, y apoyó mi cabeza en un canto blandito del jacuzzi, se puso encima de mí siguió besándome. Entonces seguimos allí, toda la noche, amándonos como nunca...

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