lunes, 29 de agosto de 2011

Cap.11


20 de abril.
(POV Silvia)
Estoy en el Corte Inglés, comprándome unos vestidos. Bajo al garaje, a coger la moto. Apoyo las bolsas en el suelo y cuando levanto la cabeza para coger las llaves, veo a Cesc, hablando con una mujer. Creo que es Daniela…sí es ella. Me quedo observándolos. Me agacho para coger una de las bolsas y dejarla en la moto y cuando me levanto veo una imagen que no puedo creer que sea real. Se están besando. Se me llenan los ojos de lágrimas y salgo corriendo. Cesc me ve, grita mi nombre, pero yo no le escucho. Me da igual lo que me diga, nunca pienso perdonarle esto, o por lo menos ahora no.
(POV Cesc)
Mierda. Bien Cesc bien, ya la has cagado bien cagada, has metido la pata hasta el fondo. Miro a Daniela. Me pide perdón. Pero yo no la escucho. Joder, es que no puede ser peor. Se me ha lanzado y no he podido pararla. Y ella ha visto que nos besábamos. Soy subnormal tío. No debería ni de haberla saludado cuando la vi. Ahora qué hago para que me perdone? Me meto en el coche y voy en dirección a la playa. Siempre va allí cuando está mal. Además, allí fue donde empezó todo. Y tal vez también donde acabe todo…no, no pienso dejar que sea así. Yo lucho por lo que quiero, y ella es lo que más quiero en el mundo.
Llego a la playa y la veo. Me acerco.
Me quedo callado. La miro. Tiene la cara llena de lágrimas y los ojos cristalinos. Apenas quiere mirarme.
Ce: Silvia, escúchame, todo tiene una explicación.
Sil: No hay explicación, si la quieres a ella vete, olvídame y sé feliz. Sabía que esto pasaría, sabía que no podrías olvidarla…
Ce: Pero te juro que…
Sil: Cesc, no me hagas repetírtelo más, vete, y no vuelvas.
Ahora sí que la había cagado. Había perdido a la persona que más quiero en el mundo. Para siempre. Me fui lejos. A mi pueblo, Arenys de Mar. Donde nací y crecí…
(POV Silvia)
4 de mayo. Ya han pasado unos días después de lo sucedido. No he vuelto a ver a Cesc ni a saber nada de él. Entonces recibo una visita inesperada en casa. Es Daniela.
Da: Por favor, escúchame y déjame hablar, tengo que contarte una cosa.
Me siento y la escucho. Me cuenta lo que pasó realmente, que la culpable de todo es ella. Me dice también que está muy arrepentida, que por favor la perdone.
Sil: Gracias por contármelo…entonces lo que le dije a Cesc…mierda, tengo que conseguir encontrarlo.
Me recorrí toda Barcelona y no lo encontré. Nada. Cero. Entonces pedí ayuda a Gerard.
Pi: Está en su pueblo, pasando unos días con su familia. ¿Quieres que te lleve?
Sil: Sí por favor.
Llegamos por la tarde, Geri me ayudó a buscar su casa.
Pi: Aquí es, yo me voy, mucha suerte.
Sil: Gracias…
Toco al timbre y sale su hermana.
Sil: Carlota, está tu hermano?
Car: Sí, está en su habitación. Pasa.
Entro dentro, era una casa preciosa. Toco a la puerta antes de entrar y abro. Está allí, tumbado en su cama. Cuando me ve se levanta de un bote. Nos quedamos mirándonos y me abraza.
Ce: No sabes cuánto te necesito…escúchame por favor te lo pido.
Sil: No hace falta, no tienes que contarme nada, ya sé todo lo que pasó. Perdóname por todo lo que te dije, olvídalo, hagamos como que eso nunca pasó.
Me sonrió y me dio un beso.
Ce: Me has dado el mejor regalo de cumpleaños de toda mi vida.
Mierda, es verdad, que es su cumpleaños. Improvisaré un poco…
Sil: Felicidades, mi gordito.
Después nos fuimos juntos a casa. Gracias a dios que se había arreglado todo.
El verano, lo pasamos los cuatro juntos, es decir, Sara, Gerard, Cesc y yo. Nos fuimos a Ibiza de vacaciones y la mayoría de días íbamos a discotecas, boleras, la playa, las piscinas…
2018. Tengo 21 años. Sara 20. Todavía seguimos con ellos. Un día, Cesc me lleva a la playa donde empezó todo.
Ce: Tengo que decirte una cosa muy importante.

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