Llegamos al césped del Camp Nou, ese día entrenaban allí. Se acercó Pep y Alba empezó a hablar con él. No les oíamos porque estaban un poco alejados, pero veíamos como nos miraban y señalaban, hablaban de nosotras. Yo me moría de la vergüenza y Sara también.
Pep: Hola, Silvia y Sara, no?
Sa: Así mismo.
Pep: Os llamaré doble ese, y acabo antes jajaja
Sil: Vale, no hay problema! Jaja
Pep: Chicos, venid aquí todos, ya!
Empezaron a acercarse corriendo, unos metiendo collejas a otros o zancadillas, se reían aunque estaban un poco extrañados.
Pep: Estas son Silvia y Sara, las nuevas trabajadoras de la botiga.
Ce: Qué collar tan bonito tienes eh…Silvia?
Sil: Sí, me lo regaló mi madre…
Me puse coloradísima.
Pi: Hostia el Cesc, y parecía tonto cuando llegó…
Ce: Imbécil. Solo intento ser amable.
Pi: Y tú hablas, o eres autista?
Sara se puso colorada. Siguió callada, noté que estaba casi temblando.
David: Gerard tio mira que eres cabrón eh…
Pi: Joder es que parece tonta desde que ha llegado.
Sil: Oye, con mi amiga menos eh? Que si está así es porque te quiere.
Sara sale corriendo. Mierda. Ya la hemos cagado.
Corro detrás de ella. Está en el suelo, llorando. La rodeo con mis brazos.
Sil: Lo siento… tiene que haber alguna razón por la que se comporte así.
Sa: No, no la hay, le acabo de conocer y ya me odia, la vida es una mierda…
Sil: No digas eso, si te odia pues él se lo pierde, hay muchos más hombres en el mundo. Además, a lo mejor se arrepiente y te pide perdón.
Tocan a la puerta. Es Cesc.
Ce: Chicas, siento lo que ha pasado. Queréis venir hoy a comer con nosotros a casa de Pep?
Sil: En serio? Gracias, nos encantará!
Sa: Yo no sé, creo que prefiero estar sola.
Sil: Anda tonta, olvídalo y vente, ya verás que pronto se te pasa.
Nos metimos en el coche de Cesc y nos llevó a nuestro destino.
Estábamos comiendo, cuando el gracioso de Piqué tuvo que soltar una de las suyas.
Pi: Habéis visto a estos dos? Desde que se han conocido no se han separado, son uña y carne…el Cesc está coladito por ella.
Ce: Estás loco, ya tengo a Daniela.
Mierda. Lo sabía, sabía que iba a pasar. En ese momento se me partió el corazón en mil pedazos. No podía evitar llorar.
Sil: Ahora vuelvo, voy al baño.
Me senté en el suelo y empecé a llorar. Era una de esas sensaciones de que sabías que iba a pasar, que todo era demasiado bonito para ser real.
Viene Sara. Me anima. Estamos las dos destrozadas…pero con un rato de silencio entre nosotras, entre dos hermanas, conseguimos relajarnos.
Nos levantamos y vamos a la mesa. Entonces veo a Gerard, mirando el móvil.
Pi: Me cago en mi puta vida…
Ce: Qué pasa tio?
Pi: Nada.
Se levanta y se va, rápido, enfadado. Cesc intenta ir con él pero él pega un manotazo y le deja sangrando por la nariz.
Ce: Qué mierda le pasa a este ahora?
Miro a Sara, le hago un gesto como de “ves, es tu momento”
Se levanta y se va en la misma dirección que Gerard. Mientras yo me quedo curando la hemorragia de Cesc.
Me gusta la historia, a mi también me ilusionaría mucho conocer a mis ídolos! te sigo un beso desde:
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